21 abril, 2007

Capítulo 6: Una noche distinta

Bien, este blog estuvo fuera por aproximádamente 3 semanas, en ese tiempo no pasaron demasiadas cosas. La rutina, dentro de todo se fue manteniendo en perfecta armonía. Pero llegó una noche de viernes que en los datos frios suena igual a cualquiera de las anteriores que tuve, pero que la gente fue otra.

Fue el viernes este a la noche, via Maju, una compañera de la facultad que conocí por internet, conocí a todo un grupo de ingresantes de periodismo que me cayeron bastante simpáticos. Dos días post clases me invitaron a la plaza a tomar una cerveza (se... no tiene mucho nivel, pero estuvo bueno) y finalmente a la casa de uno de ellos a comer pizza.

La reunión fue bastante divertida, había dos que no paraban de insultarse diciéndose "peronista". Un perro que se comió el último pedazo de pizza. Una película muy bizarra y con muchos estupefacientes como centro de la trama. El inicio de 300 y un documental de la campaña de Chavez en Venezuela.

Punto y aparte. Fue todo muy bonito hasta ese momento en el que pusieron ese video. Fue el peor momento de la noche.. porque ya el alcohol había bajado y uno veía, escuchaba (lo poco que se podía escuchar) y pensaba para sí mismo "pero qué carajo estoy haciendo en este sillón sentado viendo este video de este zurdo de mierda?". Pero claro, no podía decirlo a viva voz, puesto que podría herir ciertas sensibilidades. Odio a los fanáticos de Izquierda.. se piensan que este mundo está hecho para que lo gobierne el pueblo? que Latinoamérica está en condiciones de ser gobernada por el pueblo? Ilusos... si la gente se vive matando para comer algo y creen que pueden decidir acerca de exportaciones, temas de diplomacia y etc. Lo único que promueven es "rompamos con Estados Unidos" ¿y después?. claaro.. porque en Europa están esperando que nosotros digamos eso para darnos plata, créditos, comercio... ¬_¬...

Todo eso pasó por mi cabeza mil quinientas veces. No podía hacer ningún comentario, porque dijera lo que dijera, u ofendería alguna moral estúpida o estaría traicionando a lo que realmente pienso. En vez de hablar entonces dije "muy lindo lo de Chavez, pero yo me voy a dormir" y con esas palabras me puse de pie, tomé las llaves del auto y me fui a mi casa.

En conclusión, fue una noche que la pasé muy bien al principio y muy incómodo al final.

11 abril, 2007

Capítulo Cinco: 96 a 86

El gimnasio cuesta 50 pesos por mes... un número que da algo de miedo, pero a esta altura del año suelo arrancar proyectos que sabe sólo algún dios si voy a continuar durante todo el año. Así que tomé la decisión de meterme ahí. Naturalmente, era la 1 del mediodía y no pensaba hacer ejercicios con Jean. Así que continué mi viaje a pie hacia mi casa.
A eso de las 6 de la tarde pasé por lo de Pablo, alias Bocha, alias "el gordo", puesto que él iba a venir conmigo. Le dije el precio y no se asustó demasiado, cosa que me sorprendió, aún así, esta vez iba equipado para la ocasión; llamese pantalón buzo, remera crota, buzo más o menos, toallón, shampoo, jabón y una muda de ropa en el bolso.
Cuando caímos en el gimnasio, que quedaba a 4 cuadras de lo de Pablo. Lo primero que hicimos fue, como no podía ser de otro modo, pagar. Pero después de eso, un profesor nos pesó, nos midió y comprobó nuestra capacidad de elongación (datos personales: 182cm 96.1kg +2 elongación). Posterior a eso.. mandó a Pablo a la cinta y a mí a la bici. En medio de eso también vino una encuesta acerca de nuestros hábitos (fumar, tomar mucho, deportes que hice, lesiones, afecciones cardio-pulmonares, etc.).

Después de esos quince minutos en bici el tipo me paseó por todo el gimnasio (llámese paseó por me hizo hacer ejercicios en todas las máquinas, prácticamente) pero con un peso relativamente bajo. Podría subirlo un toque, pero prefiero hacer las cosas bien y de a poco en cuestiones de peso y matarme en cuestiones aeróbicas. La rutina duró cerca de hora y media, contando los veinte minutos de bicicleta que tuve al final. Después de eso, el "Chino", nos tiró, de a uno por vez, a Pablo y a mí en una colchoneta y nos hizo estirar tooodos los músculos trabajados; algunas cosas fueron muy dolorosas, otras no tanto (como los masajes al final ^^).
Concluída la rutina, pasé al lujoso vestuario y me pegué una ducha, con lo que cerré mi primer día de esta nueva (y espero duradera) vuelta al Gimnasio.

Capítulo Cuatro: El Regreso del Rey

Sí, sí, es muy egocéntrico, pero no tengo más remedio que llamar así a mi retorno triunfal a la facultad de Periodismo y Comunicación Social.
Martes, 9 am, me desperté y puse toda la buena onda para buscar un liquid paper para llevarme, que finalmente no encontré. Tipo 9.40 me percaté que si no salía iba a llegar tarde... más considerando que no tenía idea de en qué aula iba a cursar mi primera clase de Textos II.

El micro tardó más de lo usual (lo usual del año pasado, porque hacía tiempo que no me tomaba un micro) pero al fin y al cabo estaba en la facultad a eso de las 10, 10 y cuarto cuando la clase empezaba a las 10.30. Anoté un par de aulas donde tenía que cursar los días siguientes e inmediatamente me fui a esperar en el pasillo que se desocupe el aula.

A eso de las 10.40 más o menos empezó la clase, como siempre, los profesores tienden a llegar tarde (y te exigen puntualidad ¬_¬). El profe (Luciano, creo...) me hizo acordar a un ayudante que tuve en el curso de ingreso... es más, creo que era él... pero como no me acordaba tampoco iba a preguntar boludeces.. ya me imaginaba la situación...
"si... qué querés?"
" profe.. usted estuvo en el curso de ingreso del año pasado?"
"si... "
"ah... ok... .... ... .."


Ni daba... La clase fue entretenida... el profesor le permitió unos minutos a un chico de una escuela de chicos con down, pero le negó rotundamente a unos bananas del centro de estudiantes (existen profesores decentes!!!).

Cuando llego el mediodía el señor nos dio una tareita... Teníamos que contar la vida de Mariano Moreno en forma de una especie de novela y desde la perspectiva de la esposa del procer... no fue muy bonito mi trabajo.. a decir verdad me dejó muuucho que desear... pero bueno... para ser la primera clase, deberían agradecer que escribí todo lo que escribí.

Finalmente la clase concluyó y volví a mi casa, previo paso por el Gimnnasio en el que estaba interesado concurrir.

Capítulo Tres: Estudiantes vs Saint Lawrence

Sábado, diecinueve horas, yo impaciente porque mi hermano no llegaba y sin el auto no tenía pensado ir a la cancha... lo más loco era que él también venía conmigo, así que mi impaciencia crecía. Era lógico, a mi me gusta estar una hora antes de que empiece el partido para ubicarme en el mejor lugar.
Llegaron las diecinueve treinta y mi hermano llegó a casa. Sin tardar demasiado tomé el volante del auto y en el menor tiempo posible llegué a la casa de Daniela, alias Dani, alias la ex del Lucio, alias esa chica que vive cerca de la cancha donde puedo dejar el auto con cierta "tranquilidad".
Era obvio, estaba llegando muy temprano, pero no podía simplemente dejarle el auto y partir hacia el estadio, debía por lo menos hablar algo, como para no quedar taaaan mal. Luego de una amena charla con la chica en la cual no descubrí nada que no esperaba. Emprendo viaje a pie las pocas cuadras que me separaban del lugar donde se desarrollaría el evento deportivo. Diose también la casualidad de que Tincho, mi némesis de las canchas (cada vez que voy con él a la popular Estudiantes no ganaba), apareció con el mismo objetivo que yo en lo de Daniela (dejarle el auto).
Él venía con su gente así que evitar que estemos juntos no iba a ser un problema. Lo saludé y traté de adelantarme lo más posible con mi hermano con el propósito de que nos veríamos únicamente a la vuelta del partido.
Una vez adentro me senté donde pude (para variar las tribunas estaban llenas) y me abstraje del tiempo que restaba para iniciar el encuentro hablando con mi hermano, comiendo chicle y tirando maní (que logré hacer pasar por los "exhaustivos" controles policiales) a la gente de más abajo.
El partido se dio con total normalidad hasta que un ingenuo fanático de San Lorenzo ingresó al campo de juego y se puso a alabar al arquero de dicho club, quien aún estaba pensando cómo entró el segundo gol en su arco. Luego de que aproximadamente diez uniformados se llevaran a tal individuo (estimo yo que para darle flor de paliza fuera del ojo de las cámaras) el partido continuó y finalmente concluyó. Luego de un par de minutos de aguardar a que abran las puertas, mi hermano insistió en ir a buscar a sus amigos que debían estar por ahí en la tribuna. Accedí sin mayor resistencia, al fin y al cabo estaba parado (ya no podía sentarme porque un viejo había ocupado mi lugar) y sin hacer nada.
Los encontramos en la parte superior de las gradas, entre las dos salidas del estadio que permanecían cerradas. Situación que se mantuvo por unos minutos más hasta que la policía decidió permitirle a la gente salir de aquel establecimiento.
Contrario a lo que hicimos siempre, salimos por el acceso que da a la rampa 7 (creo... ya ni me acuerdo cuál era) y cuando estábamos pasando por la otra rampa de acceso (por la que salgo usualmente) vi que unos policías estaban revoleando balazos de goma al aire. No me puse a correr, al contrario, quería ver bien la cosa, pero desde un punto de vista seguro, así que me metí entre la muchedumbre por si se les ocurría tirar a la gente. En eso veo que un uniformado estaba acomodándose en una fila y se mandó flor de tropezón que cayó en el suelo (lo que causó, naturalmente que se riera todo el mundo). Finalmente cuando ya casi no había nada nuevo por ver (y cuando yo con mi andar pausado había llegado hasta el desvío que tenía que tomar en el predio del Estadio para ir nuevamente a la casa de Daniela), me encontré con mi hermano y dos de sus amigos (eran cuatro, por lo que dedujimos que los otros dos murieron en combate).
Un hecho gracioso fue que cuando estábamos enfilados hacia lo de mi amiga, a uno de aquellos amigos de mi hermano le sonó el celular, lo había llamado el padre (o la madre) y él le dice "está todo bien, acabamos de salir de la cancha, está todo bien" al tiempo que los balazos de goma sonaban como música de fondo.
Sin mayores sobresaltos llegamos a la casa de Daniela y posteriormente la vuelta a casa.

SAludos. Aoshi.

09 abril, 2007

Capítulo Uno y Dos: The Frustrated Lazer Night - Auchán Bowling Night

Domingo 1º de Abril. Todo daba a suponer en la previa que iba a concurrir al evento Lazer Night, en Capital Federal. Si bien andaba medio corto de dinero, me las rebusqué para no gastar nada y llegar al domingo con una cantidad suficiente para costear el viaje, la entrada y algún que otro trago. A pocas horas de partir, el amigo que iba a acompañarme a ese evento... me anunció su decersión por problemas económicos (en otras palabras, estaba igual que yo). Así viose frustrada mi iniciativa por conocer algún evento de gente fanática del anime.

Fin Capítulo Uno.


No obstante, la noche no se dio por perdida, y eso se lo debo en un 99% a mi hermano que pocos minutos después de que yo me enterara de aquella nefasta noticia me envió un mensaje de texto diciéndome "sale bowling en el auchán costeado por papá?". (n. de a.: para los incultos, el Auchán es un hipermercado situado en una bajada de la autopista entre La Plata - mi ciudad - y Capital Federal. En dicho establecimiento también hay un shopping conocido como Paseo de Compras de Avellaneda, pero es popularmente ubicado como el Auchán; está demás mencionar que en ese lugar había un bowling.)

Mi primera impresión fue dubitativa y apelé a la decisión de Lautaro, estaba claro que solo con mi hermano y sus amigos no pensaba ir... no obstante si mi buen amigo me decía que sí, podía descargar mi frustración de no poder ir a Capital Federal en un viaje a Avellaneda.

Dicho y hecho, Lautaro dijo que sí, que quería ir y en cuestión de unas horas salimos al centro comercial. La autopista estaba bastante tranquila, mucha lluvia, pero pocos autos. No tuvimos mayores inconvenientes en llegar al lugar, a lo sumo el problema fue bajar del auto e ingresar al establecimiento mojándonos lo menos posible (para eso saqué el paraguas...).

Una vez adentro estuvimos dando unas pequeñas vueltas hasta encontrar a los amigos de mi hermano que habían salido antes que nosotros. Ellos nos comentaron que había que esperar por un número para jugar al Bowling, puesto que estaba todo muy lleno.
EL grupo se separó, Lautaro y yo fuimos a Mc Donalds y mi hermano y sus amigos a vagar por ahí (aunque terminaron comiendo en Mc Donalds).
Siendo la 1.30 de la mañana, más o menos accedimos a la línea. Un intenso partido en el cual empecé último y terminé ganándolo con un margen de 9 puntos sobre el segundo.
A eso de las 2 y 40, y luego de dar unas cuantas vueltas por la sala de fichines que había continua al Bowling-bar, emprendimos la vuelta con la misma (o más) lluvia que a la ida.

En definitiva fue una noche distinta, como para romper la hegemonía de las noches en La Plata.

Aclaraciones acerca de este Blog

Es sencillo. Tengo ganas de publicar los sucesos más relevantes de mi vida en estos últimos días por capítulos. La idea es de hacer una especie de novela en primera persona, esto irá, naturalmente, ligado a mi fotolog, donde seguramente también habrán otras cosas que acá me olvidaré... y acá contaré cosas que a la hora de subir la foto me habré olvidado.


Sin más...